Los estudiantes
que toman sus apuntes a mano sacan mejores notas. La caligrafía ayuda a fijar
las ideas. ¿Hay que limitar los ordenadores en las aulas?
Preguntémonos cuando fue la última vez que escribimos a
mano. ¿Días, semanas, meses? En algunos países como Finlandia, la caligrafía está
siendo desplazada por la mecanografía. Allí no consideran que algo tan arcaico
como un lápiz y un papel sea el futuro. Ordenadores, tablets y teléfonos
móviles se han convertido en herramientas imprescindibles en nuestro día a día,
y la tarea de escribir a mano ha derivado a algo tan anticuado como un Nokia
3310. Todo ello a pesar de que cada vez más estudiosos en neurociencia indican
que escribir utilizando sólo una pantalla táctil o el teclado puede afectar al
desarrollo del cerebro.
La digitalización de la escritura trae consigo muchos
beneficios, ya que se puede, por ejemplo, subir al carro de la ecología, evitar
tachaduras o reducir el tiempo de escritura. Pero como casi todo, también tiene
sus consecuencias.
Según un estudio llevado a cabo por investigadores en la
Universidad de Princeton y de California, los estudiantes que toman notas a
mano obtienen a largo plazo mejores resultados que los que cogen apuntes a
ordenador. Y es que a pesar de que los adeptos al teclado se quedan más
fácilmente con el ritmo de la lectura y consiguen, como es lógico, escribir más
en menos tiempo, los fieles al papel desarrollan una mejor sujeción de
conceptos, recordando con mayor precisión las notas tomadas incluso una semana
más tarde.
Muchos profesionales destacan la importancia del
aprendizaje de la escritura a mano para la asimilación de conceptos, el
desarrollo de la memoria y la comprensión lectora. Pero otros como la pedagoga
Estibaliz Asorey, además de resaltar la importancia de la escritura manual,
hacen hincapié en los beneficios que trae consigo la tecnología. Así, Asorey
explica: “Las dos formas de escritura son necesarias, porque escribir a mano
tiene mucha funcionalidad, pero contar con el teclado es una oportunidad para
que personas con dificultades puedan escribir”.
La clave, parece claro, está en conjugar ambas cosas:
mano y teclado. Hasta los finlandeses seguirán usando el boli muchos años más.
Las buenas notas mandan.
Y a tí, ¿qué te parece?
